Dama es una perrita que llegó a una protectora amiga con grandes dolores al andar, ¿qué le pasaba? El veterinario diagnosticó que había sufrido un atropello y tenía una gran lesión en la cadera con pinzamiento de los nervios periféricos de la articulación. Imposible que la perrita pudiera seguir viviendo con esa situación, y menos ser adoptada.
Fueron necesarias dos operaciones para recuperar a esta joven perrita y para llevarlas a cabo tuvieron que recurrir, entre otras, a la ayuda de la Fundación Acuai. El excelente carácter de Dama y la generosidad de la casa de acogida, ha permitido que esta decida adoptarla de forma definitiva.
Y es que los animales también tienen derecho a ser asistidos si sufren un accidente. Si hubiera sido así, la perrita no hubiera sufrido tanto, y los medios que se emplearon no hubieran sido tan altos.